El Covid-19 significó para todo el mundo un cambio de vida de 180 grados, causó la muerte de millones de personas y un asilamiento sin igual, al menos en el pasado y presente siglo. Las medidas de restricción para la protección, pudo ayudar a muchos a sobrevivir, pero ahora es necesario poner atención en las enfermedades mentales que siguen y de las cuales pocas personas tiene conciencia.
El aislamiento social y las incertidumbres en torno al virus pueden provocar pensamientos depresivos, desesperación, ansiedad y soledad. Este estado de alerta continuo en el cerebro y en el cuerpo, son propicios para desarrollar enfermedades mentales, sin importar tener antecedentes o no.
Los estudios han demostrado que a raíz del miedo las personas tienden a desarrollar trastornos cognitivos que merman su salud mental. Vivir con miedo a la extinción total, se ve generalizado ante la soledad. Otro factor importante que detona estos padecimientos es la muerte masiva de amigos y familiares, sin poder tener un ritual de muerte que ayude a afrontar positivamente el periodo de duelo.
De hecho, las personas sin trastornos depresivos, de ansiedad u obsesivo-compulsivos mostraron un mayor aumento de los síntomas durante la pandemia de Covid-19. Por ello los psiquiatras han tenido que ofrecen estos servicios de salud han tenido que adaptarse rápidamente, implementando nuevas formas de trabajo para satisfacer las crecientes demandas de la población.
Estudiando sobre la marcha las investigaciones que hablan sobre las repercusiones de las personas que tuvieron Covid-19 y las que no. Conoce las diferencias etiológicas de los trastornos que presentan, para poder ofrecer mejores tratamientos, adaptándose a las necesidades de los consultantes.
No se sabe a ciencia cierta, cuándo terminará la crisis mundial sanitaria, muchos se han adaptado satisfactoriamente alas medidas de protección, pero lo que viene es la segunda pandemia: la crisis de la salud mental.
Acércate a un especialista y trata desde hoy cualquier síntoma que altere tu estado ánimo, tu cognición y tu vida en general. Por eso, te invitamos a poner en contacto con el: Dr. Eusebio Fonseca Camacho.
El aislamiento social y las incertidumbres en torno al virus pueden provocar pensamientos depresivos, desesperación, ansiedad y soledad. Este estado de alerta continuo en el cerebro y en el cuerpo, son propicios para desarrollar enfermedades mentales, sin importar tener antecedentes o no.
Los estudios han demostrado que a raíz del miedo las personas tienden a desarrollar trastornos cognitivos que merman su salud mental. Vivir con miedo a la extinción total, se ve generalizado ante la soledad. Otro factor importante que detona estos padecimientos es la muerte masiva de amigos y familiares, sin poder tener un ritual de muerte que ayude a afrontar positivamente el periodo de duelo.
De hecho, las personas sin trastornos depresivos, de ansiedad u obsesivo-compulsivos mostraron un mayor aumento de los síntomas durante la pandemia de Covid-19. Por ello los psiquiatras han tenido que ofrecen estos servicios de salud han tenido que adaptarse rápidamente, implementando nuevas formas de trabajo para satisfacer las crecientes demandas de la población.
Estudiando sobre la marcha las investigaciones que hablan sobre las repercusiones de las personas que tuvieron Covid-19 y las que no. Conoce las diferencias etiológicas de los trastornos que presentan, para poder ofrecer mejores tratamientos, adaptándose a las necesidades de los consultantes.
No se sabe a ciencia cierta, cuándo terminará la crisis mundial sanitaria, muchos se han adaptado satisfactoriamente alas medidas de protección, pero lo que viene es la segunda pandemia: la crisis de la salud mental.
Acércate a un especialista y trata desde hoy cualquier síntoma que altere tu estado ánimo, tu cognición y tu vida en general. Por eso, te invitamos a poner en contacto con el: Dr. Eusebio Fonseca Camacho.